EL AROMA DE MAMA
Ese aroma incomparable que surge de la cocina,
cuando sus hábiles manos mesturan los ingredientes,
cuando de lejos se siente el sonar de cacerolas,
heladera que se abre, alacenas que golpean,
las tapas cual campanilla dejan sentir el hervor…
Qué concierto se desata cada día en la cocina,
que sensaciones tan bellas que nuestra mente inspiran…
el sol que cálido entra por la única ventana,
e ilumina su figura en la cocina inclinada
ya pelando las papas… ya cortando las cebollas…
ya secándose las lágrimas que se desprenden solas
el delantal en su falda que resguarda la pollera
y en el que sus manos se estrujan, secan y se restriegan…
Quien sabe cuántos recuerdos pasarán por su cabeza
mientras agrega la sal, la pimienta, la manteca,
tal vez nostalgias doradas de los años de su infancia
quizá la propia cocina de aquella inolvidable casa…
cuando las manos de su madre eran las que amasaban…
Hay olores que nos siguen y nos conmueven el alma
hay aromas imborrables que siempre nos acompañan:
el olor de tu cocina… el aroma de tu cama…
el perfume inigualable de una mamá a quien se ama…
MARIA LAURA SOSA SALUM.
Ese aroma incomparable que surge de la cocina,
cuando sus hábiles manos mesturan los ingredientes,
cuando de lejos se siente el sonar de cacerolas,
heladera que se abre, alacenas que golpean,
las tapas cual campanilla dejan sentir el hervor…
Qué concierto se desata cada día en la cocina,
que sensaciones tan bellas que nuestra mente inspiran…
el sol que cálido entra por la única ventana,
e ilumina su figura en la cocina inclinada
ya pelando las papas… ya cortando las cebollas…
ya secándose las lágrimas que se desprenden solas
el delantal en su falda que resguarda la pollera
y en el que sus manos se estrujan, secan y se restriegan…
Quien sabe cuántos recuerdos pasarán por su cabeza
mientras agrega la sal, la pimienta, la manteca,
tal vez nostalgias doradas de los años de su infancia
quizá la propia cocina de aquella inolvidable casa…
cuando las manos de su madre eran las que amasaban…
Hay olores que nos siguen y nos conmueven el alma
hay aromas imborrables que siempre nos acompañan:
el olor de tu cocina… el aroma de tu cama…
el perfume inigualable de una mamá a quien se ama…
MARIA LAURA SOSA SALUM.