HACIA LA TERNURA
Ternura,
Acaríciame con tus manos blancas
Hazme sentir tu calmada suavidad.
Embriágame aun más con tu fragancia.
Es que ¿sabes?
Yo vengo del mundo
En que el sobresalto acunó mi infancia,
Vengo de ver esconder las lágrimas de mi madre
Tras el disfraz de una sonrisa amarga.
Vengo del mundo de los sueños rotos
Y la juventud trunca de mi amada hermana
Vengo del mundo,
De la última mirada de mi niño
Diciéndome adiós, sin palabras.
¿No me reconoces, verdad?
Sin embargo esta sombra que ves, soy yo,
Ternura en tu busca
He regresado de aquellos
Mundos desvastados.
Hallarte no ha sido fácil,
Pues no te conocía,
Ya que siempre me has faltado.
Desencuentro que el destino
Dispone sin consultarnos.
Hoy que transito la soledad
Y de mi vida es el ocaso,
Hoy que mis manos tiemblan,
Y mi voz se va apagando,
He de confesarte ternura
¡¡Siempre te he necesitado!!
No soy fuerte ni valiente
Como a la vista parece
Tan solo para sobrevivir he aparentado.
Por eso es todo mío
Por eso es todo mio el anhelo me recibas en tus brazos,
Como una madre me arrulles
Y me cubras con tu manto.
Que disipes la tristeza
Que me acompaña hace años
Que vigiles que mis sueños sean serenos y mansos
Que un dulce aroma a rosas me adormezca
Y que ya más nada ni nadie
Perturbe mi descanso.
Primer premio en Poesía
Del concurso “Trinidad Eroles” 2.008
Biblioteca Popular Mariano Moreno
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